¡Hola hermanito!

Hace ya 6 horas que te he perdido de vista en la puerta de embarque en el aeropuerto. Creo que aún no soy consciente de que realmente te has ido, y que hasta dentro de un año no te voy a ver. El viaje de vuelta me lo he pasado llorando. Pensando lo perdida que voy a estar mientras tu estés en Seattle. Supongo que una vez empiece el curso será todo esto más llevadero. Y ya no hablar de las clases de surf que empiezo el 19. Eso si que me va a distraer.

No sé cuando me pondré manos a la obra a pintar mi cuarto. En realidad no se ni de que color hacerlo.

Te iré contando los avances de mi piercing, pero aún está un poco jodido.

Reza porque nuestros aitas se vayan a Cuba en Octubre y que tenga la casa libre una semanita para montar un fiestón con la ayuda de Ainara. Por cierto, descuida, cuidaré de ella como si fuera mi hermana ( que casi casi es ). Es un poco negro el panorama que se le queda aquí en Vitoria, pero ella ya sabe que me tiene a mí. ¡Espero que le sirva! ¡Y ya de paso que me lleve de fiesta y me invite a algo!jeje.

Va a ser duro el día a día sin ti aquí. No sabes hasta que punto. 15 años y 3 meses sin separarnos y ahora coges y ¡te vas a la otra parte del mundo! Si es que, menudo hermano tengo.

Te deseo lo mejor estos 8 meses. Sé que eres capaz de sacar la carrera y todo lo que te propongas. Confío en ti. Y aunque creas que papá y mamá no lo hacen. Te equivocas. Tienes todo el apoyo desde Vitoria. Sé fuerte. Ya verás como estás aquí en menos de nada. Eso si, como no estés aquí por Navidad como el turrón, voy yo personalmente a Seattle a buscarte.

Igual algún día te doy esta carta, quién sabe. Eso sí, una cosa clara. El día 3 de Mayo me vas a tener ahí, en el aeropuerto de Loiu con los brazos abiertos y una gran sonrisa.

Te quiero Aitor, te quiero mucho.

Besitos de tu hermana favorita,

Ania.