Querido desconocido:
No sabes lo mucho que he estado pensando en porqué llevas los cordones atados en zig-zag y en todas las ilusiones que tienen guardadas esas arrugas en la frente. Me fascina esa forma que tienes de andar ligeramente ladeado hacia la derecha. Espero que algún día me cuentes dónde se quedaron esas manos suaves y sin callos y el porqué de tu mirada vacía. Le preguntaré al viento el motivo por el que te roza con delicadeza y con un poco de suerte me contará todos los sollozos que se te han escapado.Querido desconocido, no sabes el tremendo e inexplicable interés que despiertas en mí.
domingo, 17 de abril de 2011
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